
El
error se observa cuando no nos atrevemos a cuestionar la “realidad” que
nuestras percepciones, y las de otros, nos muestran. Asumimos que lo percibido
por los cinco sentidos es “real” y con esta “realidad” vamos por el mundo
ofreciendo nuestras opiniones, nuestra certeza de lo observado, traficando con
nuestro sentir para no ser “inadecuados” o mostrarnos como “adecuados”, pero
arrasando con nuestros sentimientos y el de los demás. Por lo tanto, aparecen
la depresión y la ira, ante la incapacidad de resolver lo irresoluble porque
sencillamente no hemos logrado identificar el problema.
Desde
mi perspectiva, hay un error mayor y es el de propagar opiniones de otros como
verdades irrefutables, por el solo hecho de exaltar nuestro sentimiento de
víctima, hundiéndonos en la culpa. Nos encanta sentirnos como víctimas de las
circunstancias de vida y de decisiones de otros. Nos consideramos los más
pobrecitos y desde este sentir vamos propagando ideas ajenas que se alimentan
de más víctimas, para lucrarse a través del dolor y la culpa que proyectamos hacia
el mundo. Finalmente concluimos: “son ellos los que han actuado mal”. Surge,
entonces, una sentencia: yo soy una víctima y ustedes son los culpables de mi
sufrimiento.
Si no vemos
La Realidad, hablar de ella sería propagar un chisme. Porque solo la
experiencia directa de lo que vives te puede conducir hacia La Verdad, si es
que estás dispuesto a cuestionar aquello a lo que le otorgas valor. Que sea la
experiencia de lo vivido el altavoz que enuncia tu sentir, en vez de perseguir
estrellas de luz anunciadas por otros.
Ante
las diferentes circunstancias de vida, has una pausa y respira profundo,
permítete cuestionar lo que ves, experimentar lo que sientes, con la certeza que
desde la duda de tus interpretaciones podrás encontrar una luz que te conduzca
hacia la Verdad. Pues, al aferrarte a ideas propias o ajenas, sigues
victimizándote con referencias de un pasado inexistente. Un pasado que muchos
no desean soltar porque les robaría el lucrativo negocio de ser una víctima que
mantiene la esperanza de un mejor futuro… inexistente!!!
Aquel
que cree tener la certeza de la verdad, vive en una mentira, porque Nada es lo que parece… decía el abuelo.
Oscar Marino Cruz García
http://www.youtube.com/c/OscarMarinoCruzGarcía